La Régie no carbura

El formidable chasis RB12 de Red Bull no debe ocultar que el propulsor Renault ha mejorado con respecto a lo que tenían a finales de 2015. Ahora bien, uno no lo diría echando un vistazo al equipo oficial anglofrancés: el RS16 es un fiasco y la Régie se encuentra ahora mismo peleando con Sauber y Manor por no ser el farolillo rojo de la F1. Y sin conseguirlo, pues Jolyon Palmer acabó último en el GP de China. Todos suponíamos que 2016 sería duro, ¿pero aceptarán Carlos Ghosn y compañía tal carestía de resultados?

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Hasta 2013, se consideraba que la aerodinámica (o los neumáticos, siendo puristas) suponía la mayor parte del rendimiento de un monoplaza. El motor quedaba en un segundo plano, mientras que el piloto apenas podía aportar dos o tres décimas. sin embargo, desde la llegada de los complejos V6 turbo híbridos, los porcentajes han cambiado. Ahora, el propulsor es como mínimo tan importante como el chasis. Y Renault Sport ha sufrido una brutal caída de rendimiento desde entonces. Su versión de estas nuevas unidades de potencia, introducidas en 2014, no era ni mucho menos tan competitiva como la del constructor que marcó la pauta, Mercedes. Se decía que la diferencia, en algunos circuitos, superaba el segundo por vuelta. En 2015, las cosas fueron aún peor, pues ni hubo mejora de rendimiento ni tampoco en fiabilidad, y Renault comenzó a romper motores por todos lados (Kvyat en Australia, Ricciardo en Baréin, Verstappen en China…). Red Bull les culpó de su desastrosa actuación y Renault quiso demostrar que si en vez de simplemente motorizar pudiese hacer también un chasis adaptado al motor, el éxito llegaría. De este modo, a finales de 2015 la marca francesa decidió comprar Lotus, el equipo basado en su antigua sede en Enstone. Sin embargo, su último coche, el E23, no había sido una maravilla (de los 4 equipos motorizados por Mercedes acabó como el peor). Y poner ahora en su zaga un propulsor casi un segundo peor no haría sino complicar las cosas. Y tras 3 carreras en esta nueva temporada 2016, podemos decir que, efectivamente, así es. Renault está muy, muy atrás.

Palmer Gutiérrez China Análisis

A pesar de ser el peor GP del año de Haas, Gutiérrez acabó casi 1 minuto por delante de Palmer. (Fuente: GPUpdate.net)

En el Gran Premio de China, Kevin Magnussen acabó 17º y Jolyon Palmer 22º y último. 9 equipos metieron un coche por delante del del danés, sólo Manor (una escudería que hace 6 meses estaba a casi 3 segundos) se ha quedado con sus dos coches por detrás del #20. La mejor vuelta dada por un Renault hoy se ha quedado a 2.4 segundos de la más rápida de carrera, obra de Nico Hülkenberg. Palmer fue doblado a mitad de carrera y Magnussen a 15 giros del final. ¿Les parecen suficientes datos inquietantes? La verdad es así de dura. El chasis RS16 es una ligerísima evolución del E23 con el que Lotus sólo pudo destacar gracias al propulsor Mercedes que llevaba detrás. Una referencia mejor puede verse en 2014, cuando el equipo de Enstone llevaba también motor Renault. ¿Resultado? 10 puntos en toda la temporada y una pésima 8ª plaza en el campeonato. Y mucho nos tememos que eso es lo que le espera al equipo francés en 2016. En Shanghái, partiendo de unas poco esperanzadoras P17 y P19 en parrilla, la carrera fue un suplicio para los coches amarillos. Como la gran mayoría de equipos, ambos coches disponían de un juego de súperblandos, 2 de blandos y 1 de medios. Es decir, Renault iría a 3 pit stops, al igual que casi el resto de contrincantes, por lo que no se puede hablar de una táctica desacertada. Los de Fréderic Vasseur hicieron bien el trabajo y decidieron dividir estrategias: Kevin saldría con SS y Jolyon con S. El Safety Car inicial obligó al danés a quitárselos rápidamente, pero Palmer se quedó en pista y subió a P7.

Sin embargo, el #30 se convirtió en una decepcionante chicane móvil. Apenas 6 vueltas después del relanzamiento de carrera, el británico ya era 23º y penúltimo, y su táctica estaba arruinada. Entró en boxes en la vuelta 15 y puso SS, algo extraño porque lo ideal habría sido dejarlo para el final. Nadie llevaba los Pirelli del flanco rojo en ese momento, pero como comparativa para ver el ritmo, puede decirse que Pascal Wehrlein calzó los blandos en la misma vuelta y durante los 3 primeros giros cronometrados el Manor fue unas pocas décimas más rápido. Para colmo, Palmer enseguida destrozó sus SS (no había suficiente goma en pista), Pascal se le escapó aún más, su compañero Magnussen le pasó y enseguida tuvo que entrar de nuevo a boxes. Primero poniendo otro juego de blandos y luego un último de medios para las 18 vueltas finales, Jolyon entró en meta último, incapaz de recortar en las últimas vueltas tiempo sobre Rio Haryanto. ¿Cómo de decepcionante puede ser eso? Por su parte, Magnussen pudo pasar a Palmer con los blandos mientras el #30 sufría con los SS, y consiguió construir una ventaja sobre los Sauber y los Manor. Al efectuar su última parada, hubo 3 tristes vueltas en las que los dos Renault eran último (Kevin) y penúltimo (Jolyon). Sin embargo, los coches de delante fueron parando y Magnussen fue subiendo hasta la P17 final.

Magnussen China Análisis

A Renault le gustaría que esto fuera todo lo que los rivales ven de sus coches. Pero ahora mismo no tienen a casi nadie a la zaga.
(Fuente: GPUpdate.net)

De acuerdo, nadie esperaba que Renault pelease por podios en su primer año. La factoría de Enstone ha perdido a demasiados nombres importantes en los últimos años (Bob Bell, James Allison…) y los chasis ya no son tan competitivos como en los buenos tiempos. Pero ni siquiera en 2014 los resultados eran tan malos: la única vez que un Lotus-Renault acabó peor que P16 aquella temporada fue en Rusia. Además, ya no se puede culpar al motor, pues la unidad de potencia francesa ha mejorado: Red Bull está maravillando al personal con el mismo propulsor, y los datos de velocidad punta indican que sólo 6-7 km/h les separan del más rápido (el Mercedes de Pérez, en China). Evidentemente, el plan de Renault es a largo plazo, y se han marcado 2018 como el año en que deberían volver a subir al podio y ganar una carrera. En cierto modo, esta estrategia recuerda a la seguida por BMW hace exactamente 10 años: en 2006, con dos pilotos como Heidfeld y Villeneuve, la marca alemana debutaba como constructora, y su objetivo era simplemente prepararse para 2007, donde habría que sumar un podio por méritos propios (consiguieron 2); 2008, donde habría que conseguir una victoria (y Kubica lo hizo en Canadá); y 2009, año en el que se debería ir a por el título (y acabaron en una deplorable 6ª posición que les provocó abandonar el Mundial). Renault se halla ahora en la primera etapa, pero lo cierto es que los resultados marcados por BMW en esas 3 primeras carreras fueron mucho mejores que los de Renault: mientras que en el tercer GP de 2006 ambos F1.06 acabaron entre los 6 primeros, 10 años después los coches franceses han terminado a casi media vuelta de la zona de puntos.

Ya habrá tiempo para analizar el duelo entre Magnussen y Palmer: de momento, más allá de algunas señales positivas emitidas por el británico en Australia, la tendencia es la prevista en pretemporada: el danés está demostrando su talento y en Baréin casi mete el coche en la zona de puntos, a pesar de partir desde el pit lane; Jolyon está sufriendo bastante en su debut para seguir el ritmo y su actuación en China no habrá gustado a casi nadie en el equipo. Ahora Renault se encuentra en la situación de tener que explicar a sus accionistas por qué la marca del rombo se está arrastrando por las pistas del mayor escaparate del mundo, dando una pésima imagen. Vasseur y Ghosn les pedirán tiempo, pero en la Fórmula 1 no hay paciencia. Aunque sea sólo por razones estéticas, Renault debería dedicar algo de su tiempo al 2016 y tratar de salir de esta preocupante situación.

8 comentarios

  1. SportPrototipos · abril 18, 2016

    Preocupante, si.
    El motor no es malo, tampoco es top.
    Los pilotos tampoco son mancos
    La estrategia y el equipo ingenieros, aunque mermado, saben como hacer las cosas bien a priori.
    Por tanto, supongo mala coordinación de datos de fabrica a realidad, chasis pasado en báscula o una aerodinámica poco pulida.

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    • diezcilindros · abril 18, 2016

      Mi opinión desde el desconocimiento iría más bien por la mala coordinación (y en Enstone tienen historial en ese tipo de fallos) y por la aerodinámica deficiente. Insisto en que los números sugieren que el chasis del Lotus del año pasado no era de los 6-7 mejores. Así que imagínate sin la ventaja del motor Mercedes…

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  2. Adhyra · abril 19, 2016

    Excelente analisis y se agradece la comparación con BMW que de fue menor a mayor pero finalmente no pudo ganar el titulo por abandonar el desarrollo de su auto en la campaña en que fueron mas competitivos pensando en el año siguiente:P.
    Si bien es cierto que este es el año de regreso de Renault y que su única ambición era poder poner los coches en pista en 2016, se nota demasiado como el especular con la progresiva debacle de Lotus desangró la estructura de Enstone y como el esperar a tener la certeza de que en 2017 se aboliría el sistema de tokens les dio como consecuencia la situacion en la que estan. El cambio de Lotus a Renault se hizo tan tarde que no hubo tiempo de diseñar un chasis competitivo y sin el motor Mercedes las falencias se notan demasiado.
    Una pena por los pilotos que hacen lo que pueden, y especialmente porque Red Bull le esta sacando mucho provecho a la nueva unidad de potencia, pero esto es lo que Renault planificó, solo estan para luchar con un mucho mas competitivo Manor y un Sauber en aprietos financieros. Ademas las declaraciones publicas de la marca apuntan a que no piensan gastar mas alla de cierto presupuesto en reconstruir el equipo ni en hacerlo inmediatamente. Hacer un progreso en el chasis como hizo Force India el año pasado con su segunda versión tal vez le ayude siempre que cuenten con un buen aerodinamicista :), veremos.

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    • diezcilindros · abril 19, 2016

      Muchas gracias por completar el análisis ^^. No habíamos hecho referencia al retraso de desarrollo en el pasado otoño, y tienes toda la razón. La incógnita del futuro del equipo sin duda afectó a todos, y cuanto más tardase Renault en concretar la compra más duro sería el 2016.

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    • BooT Loos · abril 19, 2016

      En cuanto a un «chasis B» como hizo force india el año pasado, con suerte lo lanzarán en Barcelona. Yo ya he leído que podrían dejar el desarrollo del coche de éste año (http://www.caranddriverthef1.com/formula1/noticias/2016/04/18/130646-abiteboul-podriamos-dejar-el-desarrollo-del-coche-este-ano)
      Como sea así me temo que no solo van a acabar los últimos sino que a final de temporada van a estar muy lejos, no de la cabeza sino incluso de Manor y Sauber.

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      • diezcilindros · abril 19, 2016

        Pero es a lo que queríamos llegar en el artículo. ¿Puede permitirse Renault un 2016 como el peor equipo, por mucho que se garanticen los éxitos en 2018? No pueden permitirse quedar por detrás de Manor o Sauber, que tienen lo justo para sobrevivir. A nivel de imagen tienen que verse señales positivas de progreso, o si no cundirá la desconfianza como en el proyecto McLaren-Honda (que son ya 21 carreras de esta asociación y aún no ha habido un mísero paso a Q3).

        Y no sólo es por márketing o imagen, es que ahora mismo son novenos, pero como quedasen undécimos perderían bonus por posición en el campeonato, y eso es mucho dinero.

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  3. Jorge Medina · abril 19, 2016

    El principal problema de Renault es que no cuentan con buenas personas en ningún área, ni director, ni diseñador (chasis), ni en pilotos (Mangnussen y Palmer definitivamente no están a la altura de los jóvenes de ahora). Cuando Renault se llene de gente capaz y brillante volverán; sin embargo para eso hace falta dinero y Ghosn ha dicho que no planean tirar la casa por la ventana (eso no atrae patrocinadores) ¿Qué crees que necesite Renault para vencer? Excelente análisis.

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    • diezcilindros · abril 19, 2016

      Pues creo que tú mismo lo has dicho: necesitan dinero ^^. Y tiempo. Con esas dos cosas, que no son más que «medios» y no «fines» en sí mismas, podrán elaborar un organigrama técnico y un plan de diseño sostenible para que en un futuro partan de una plataforma sólida para pensar en podios y vcitorias.

      Pero una cosa es necesitar tiempo, y otra cosa es renunciar a competir en 2016. Eso creo que tiene demasiados efectos negativos, ya los he enumerado en otro comentario: márketing y premios por posición en el campeonato.

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