Vaya con el jubilado…

(Fuente foto de portada: motorsport.com)

Felipe Massa debería estar ahora mismo descansando en su Brasil natal. O corriendo en una categoría automovilística de segundo nivel. O incluso entrevistando en la parrilla a los que hasta 6 meses antes eran sus compañeros de trabajo. Pero no. Felipe Massa deshizo su decisión de retirarse al final de 2016 y no sólo está de nuevo al volante del Williams, sino que lo está haciendo (al menos, en apariencia) mejor que en su decepcionante (pen)última temporada. Y eso sí que no se lo esperaba nadie.

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Cuando en el GP de Italia de 2016 Felipe Massa anunció su retirada de la Fórmula 1, todos lo vimos un movimiento lógico. Tenía 35 años y parecía haber entrado en la fase decadente de su trayectoria. Alargar la agonía en equipos de la parte de atrás no iba a hacerle ningún bien. Y después de 3 años en global positivos en Williams, se iba con la cabeza bien alta y con suficiente reputación como para seguir compitiendo en otras categorías si lo hubiera deseado. Pero 5 días después de su «último» Gran Premio, la F1 sufrió un terremoto. Y las placas tectónicas se movieron lo suficiente para que donde antes estaba el hogar del jubilado, ahora se situaba el volante del FW40. Massa iba a tener una última oportunidad… pero teníamos muchas dudas de que tuviera la suficiente motivación para aprovecharla. Tras tres carreras, parece que estábamos bastante equivocados.

Massa, por delante de su excompañero Bottas en Australia, lugar en que Felipe acabó en un buen 6º lugar. (Fuente: agilityracing.com)

Con el fichaje de Valtteri Bottas por Mercedes, Massa tenía una situación muy atractiva: Williams iba a recibir un chute presupuestario al no tener que pagar los motores alemanes, y dado que el segundo volante de Grove era para el tierno Lance Stroll, el equipo estaba tremendamente necesitado de un piloto con experiencia, que no sólo trajese puntos a casa sino que contentara al patrocinador que más dinero pone. Así que tengan por seguro que el brasileño pudo cerrar un lucrativo trato teniendo la sartén tan claramente por el mango. Pero más allá de eso, a nivel deportivo quedaban dudas. Por un lado, el pésimo 2016 del #19 no puede borrarse de la memoria. Perdió 4-17 los sábados con Valtteri y fue superado en la tabla de puntos hasta por un McLaren. En definitiva, parecía haber perdido «el punto». Además, la comparativa con Stroll no podía aportar gran cosa positiva: si vencía al canadiense, se aludiría a su falta de experiencia o incluso de calidad (la sombra del piloto de pago es alargada); pero como Lance superase a Felipe, el destrozo en la reputación del brasileño sería insuperable para la posteridad. Pero en la pretemporada se vio a un Massa activo, vivo y rápido. El FW40 parecía haber detenido esa tendencia decadente de los dos últimos años y se postulaba como «mejor de los demás». Y en Australia, tras superar a Grosjean en la salida, no tuvo rival. En lo que debió ser una de las carreras más aburridas de su vida, Felipe finalizó en un comodísimo 6º lugar. Un resultado que en 2016 sólo mejoró en dos ocasiones. Massa estaba de vuelta. China fue un mal día causado por las condiciones mixtas, pero ahí quedo la P6 en parrilla del brasileño. Parecía como si el ardor perdido en la 2ª mitad de 2016 se hubiera reavivado en este inicio de temporada, y estuviéramos viendo de nuevo a un piloto que en velocidad pura ha hecho maravillas como en Singapur 2008.

Y por delante de otro excompañero como Räikkönen, esta vez en Baréin. Felipe no pudo retenerle mucho tiempo y al final acabó, de nuevo, 6º. (Fuente: motor.es)

¿Qué haría en Baréin, un circuito que en apariencia le vendría bien al coche? Pues brillar, de nuevo. En clasificación, eso sí, tuvo que hincar la rodilla frente al RS17 de Nico Hülkenberg, un coche que aparentemente goza de un equilibrio aerodinámico brillante (disimulando su carencia de velocidad punta con poco drag) a costa de carecer de bastante apoyo máximo. En Sakhir, el coche francés brillaría, y el #27 superó a Felipe por 2 décimas en parrilla. Más los 6 invencibles, eso significaba que Massa partiría 8º en una pista en la que ha ganado 2 veces y en la que siempre ha demostrado su talento especial para las curvas técnicas y lentas. En la salida, se encargaría de dar un golpe en la mesa: a pesar de partir en la zona sucia, traccionó lo suficientemente bien para desafiar a Hülkenberg en la primera frenada y pasarle por dentro. Delante, Kimi Räikkönen peleaba con los Red Bull y entró colado en la curva 4, lo cual permitió al brasileño meterse por el interior y subir hasta la 6ª plaza. Un lugar pero que muy respetable, aunque duraría poco. Por muy pobre que fuera el ritmo de Bottas, los Mercedes son unos coches muy superiores y Felipe no pudo hacer nada por seguir el grupo de cabeza; de hecho, bastante hizo con retener a Räikkönen por detrás unos giros; con DRS, Kimi pasó adelante en la vuelta 8. Pero entonces vino el SC, y Massa, a lo Pérez, consiguió mantener el ritmo con los SS sin degradarlos como para no verse abocado a una parada temprana. Por ello, pudo beneficiarse del timing del Safety Car y salir de boxes 5º, que se convirtió en 4º cuando en la resalida Hamilton pasó a Ricciardo y éste salió «matado» de la curva 1, dejándole a merced del Williams. Pero, de nuevo, era mucho pedir que Felipe pudiese jugar con los niños grandes de tú a tú; tanto Kimi como Daniel le pasaron y Felipe bajó a la 6ª plaza, donde acabaría el GP una vez más.

Lo interesante, la lección a extraer, es que Massa está dando lo que en apariencia es el máximo, justo cuando parecía que ya había pegado el bajón definitivo. Con un Williams, está poniéndose claramente como el mejor de los demás e incluso se mezcla con los nombres importantes. ¿Stroll? Felipe está haciendo lo que se le pide:¨destruir a su compañero de equipo aprovechando que éste peca de inexperiencia. Es lo que está haciendo por ejemplo Fernando Alonso con Stoffel Vandoorne. Así, Massa aparca la posibilidad de verse superado por el rookie de 18 años y comienza a plantearnos nuevas dudas: ¿y si este comodín de 2017 no es sólo para un año, sino que todavía tenemos Felipe para rato? ¿Y si su bajón de rendimiento a mediados de 2016 sólo tuvo que ver con que Stroll fuera a ocupar su puesto pero en realidad seguía pilotando tan bien como en 2014 y 2015 (es decir, casi al nivel del Bottas que ahora lleva un Mercedes)? Su aportación es incalculable para Williams, que ahora marcha 5ª en el campeonato y que si sólo dependiera de los resultados de Stroll… ni siquiera aparecería en las clasificaciones. Y este papel de jefe de filas, algo que tras toda una trayectoria a la sombra de Villeneuve, Schumacher, Räikkönen o Alonso no ha podido ni soñar con experimentar, le está sentando pero que muy bien. El «jubilado» todavía no ha dicho su última palabra.

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6 comentarios

  1. Gerard Pujol · abril 18, 2017

    Siempre he sentido mucho respeto por Felipe. Un piloto rápido (sobretodo los sábados) y un gran hombre de equipo. Sigo su trayectoria desde que debutó en Saber y aunque pulió en gran parte sus errores de sus primeros años siempre fue un piloto un tanto irregular que cuando las cosas empiezan a torcerse se «viene abajo» y que sus resultados dependen de su estado «mental». Creo que el «jubilado» está rindiendo tan bien por dos motivos. Uno ha recuperado la motivación y ilusión por pilotar y el otro que estos f1 con más carga le sientan bien. Ahora muchos entenderán porqué Williams insistió tanto en recuperarlo. Está motivado y maximiza las opciones de este equipo que, en mi opinión, hace un par de años que no «juega a nada». Un hombre querido en el paddock y poco respetado por ciertos aficionados y periodistas. Para mí lo dicho, un verdadero hombre de equipo, muy rápido si está «enchufado» y un tío muy majo que dió la cara ante el Kàiser en 2006 y una bestia como Hamilton en 2008. Ojalá pueda mostrar de lo que todavía es capaz el «jubilado».

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  2. SportPrototipos · abril 19, 2017

    Salvando las distancias, recuerda al «León» Mansell o al «Profesor» Prost.

    Retiradas, retornos muy rápidos y cierto éxito (incluso Prost ganó su cuarto mundial)

    El papel de veterano y el padawan le va que ni pintado.

    Si bien nunca me ha generado gran expectación, me alegro por Felipe. Bravo!

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  3. pgimoreno · abril 20, 2017

    Desde mi personal y subjetivo punto de vista creo que existen 4 puntos a ser tomados en cuenta para ver a Felipe Massa pilotando arriba:
    1. Su indudable talento («El que tuvo, retuvo»), madurez y cambio mental (lo llamaron nuevamente, «se arreglo con la sartén por el mango) eso motiva.
    2. La buena preparación que se realizó del auto desde mediados del 2016, gracias a la fluidez de presupuesto (Papá de Stroll) para trabajar técnicamente en suspensión y aerodinámica.
    3. La información desde Mercedes a cambio de Bottas. y
    4. La incorporación Paddy Lowe uno de los cerebros de Mercedes como jefe de equipo. «El dedo en la tecla».

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  4. 001 · abril 20, 2017

    Muy acertada opinión Diez Cilindros. Que bueno por F. Massa, que tenga un muy buen año.

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  5. Fabián · abril 20, 2017

    Grande Felipinho, me alegro mucho por él, no entiendo por qué no tiene el respeto que se merece, en el 2008 debió haber sido el campeón, hizo todo para lograrlo, se le escapó por un par de situaciones ajenas. En la ultima carrera él tenía que ganar y ganó mientras que Hamilton venía 7°, 6° y si no fuera por Timo Glock y su decisión de seguir con gomas para seco hoy estaríamos hablando de un campeón del mundo.

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    • diezcilindros · abril 20, 2017

      Si no fuera por Timo Glock y su decisión de seguir con gomas para seco, Lewis habría estado por delante de él después del pit stop de cada uno ^^.

      Simplemente quería puntualizar esto; en Brasil ni Glock ni Toyota tenían culpa por «seguir con secos» porque antes de la lluvia estaban por detrás de Hamilton, así que no habría habido ni siquiera emoción. Si Massa no fue campeón, mirando sólo a Brasil, fue porque llovió con fuerza un minuto demasiado pronto, o porque Glock perdió tiempo en uno de sus repostajes porque el hombre de la manguera no era el habitual. Obviamente, también se puede mirar al fallo del semáforo en Singapur, al motor de Hungría, al fallo de la máquina de repostaje en Canadá… o también a sus accidentes+fallo de motor en Australia y su trompo en Malasia. Por buscar,
      se pueden buscar los puntos perdidos en muchos lados, pero no en que Timo aguantara con gomas de seco ^^.

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